La silueta de un hombre logro observar por el corredor, con un frío y miedo eterno.
Quedando sin oxígeno en el ambiente, debo salir de este lugar.
Puedo sentir como no llego a ningún lugar, hago mi mayor esfuerzo.
La luz se desvanece, queda a oscuras con la soledad.
Sólo camino, sólo yo y mis esperanzas.
El suelo tan superficial como aquella mirada de felicidad que tenía cuando me abandonaba aquí.
Creí haber escuchado la voz de una mujer, ya estoy alucinando.
Un cajón con todos nuestros recuerdos, se han ido.
Muriendo cada segundo, no es una buena lección.
Sin tiempo que perder, buscando una salida.
Debo admitir que hiciste una buena jugada, estoy débil ante ti.
Nadie me espera allá afuera, ¡busquen ayuda!
Finalmente, el dolor me ha fortalecido a toda costa.
Muero con orgullo y amargura, una bonita vida.